El pasado día 19 de julio tuve la suerte de vivir una gran experiencia como es la de ser testigo del anillamiento de flamencos en Fuente de Piedra. Quiero agradecer desde aquí a Reyes Caballero el hacer posible mi asistencia; y a Manolo Rendón, los responsables y todos los voluntarios hacer posible este anillamiento. Espero haber sabido transmitir todo o casi todo lo que allí sucedió.
El día antes, Manolo Rendón y el equipo de organización de esta actividad, tras la entrega de credenciales y camisetas, nos explican a los casi 450 voluntarios cómo se llevará a cabo el trabajo y la operación tan delicada que es introducir a unos mil pollos de flamenco en un corral.
Todavía de noche, a eso de las 6:00 nos dirigimos desde Fuente de Piedra a las posiciones de salida de los grupos en la orilla de la Laguna de Fuente de Piedra. Aunque es 19 de julio la temperatura es baja.
En cuanto aparcamos los coches apagamos luces y salimos ya con los escarpines y ropa puesta para la faena lo más en silencio posible. Comenzamos a caminar en la oscuridad guiados por un responsable de grupo, en mi caso Araceli, mientras de fondo se escucha ya el despertar de los flamencos con su griterío
Iluminada la noche sólo con la contaminación lumínica de los pueblos, llegamos a la zona del corral, ya preparada de antemano por los afanados voluntarios de Fuente de Piedra. Ya ataviados con cañas para poder andar y guiar mejor a los pollos de flamencos.
Se dejan ver las estrellas entre las altas nubes que auguran un espectacular amanecer. Al entrar en la laguna, se ve el suelo completamente blanco. Una capa bastante gruesa de sal hace parecer que el suelo está firme, pero nada más lejos de la realidad, conforme nos adentramos en la misma esa capa se rompe y un cieno negro y algo apestoso brota bajo nuestros pies. Nada que no se pueda quitar luego con un buen manguerazo de agua, jeje. Poco a poco entramos en la laguna para tomar nuestra posición.
La noche se va retirando y nuestro grupo espera mientras el resto toma posiciones, es hora de contemplar el amanecer mientras esperamos órdenes.
Y el amanecer no defraudó. Ahora mejor me callo para que disfrutéis de este precioso amanecer.
Mientras esperamos quietos en nuestra posición, los flamencos adultos levantan el vuelo al ver que el círculo se cierra y los voluntarios comienzan a avanzar hacia ellos, los que no salen volando comienzan a andar intentando huir.
Mientras, seguimos esperando con los ojos muy abiertos... y la boca también ¡Menudo amanecer!
Las órdenes de Araceli nos avisan para avanzar, los flamencos se acercan empujados por los voluntarios y tenemos que estrechar el cerco para guiarlos hacia el embudo que los llevará al corral. Avanzamos dejando atrás un surco de cieno y los flamencos van de un lado a otro buscando una salida. La acción ha de ser rápida y limpia para que los flamencos no sufran demasiado estrés.
Todos los flamencos van en buena dirección, la operación está siendo muy limpia.
En la operación, aquellos flamencos que se empeñan en irse y colarse entre las líneas de voluntarios se les deja escapar. El objetivo es anillar a 600 flamencos y no se va a provocar más estrés a ningún pollo.
A este grupo de pollos se les dejó escapar del cerco.
Mientras a algún adulto no le dio tiempo de salir volando y se quedó con los pollos... y con esta cara de "Me han pillao" jeje
Tras el gran trabajo de los voluntarios, unos 1100 pollos están dentro del corral.
Mientras se preparan los puestos con las anillas, las reglas para medir tarsos y alas, y material para la toma de muestras, se lavan los pollos que por las carreras han terminados embadurnados de lodo. Esta imagen es una de mis favoritas, la ternura de los voluntarios lavando los pollos y éstos picoteando con muy poca fuerza a quien los lava... la energía que hay en ese momento es impresionante...
Preparación de las anillas, unas de PVC, otras de metal. Para aquel que no lo sepa, hay un control, por las anillas, saben en qué lugar del mundo han estado al momento. Pregunto la página para saber el historial y la subo.
Los primeros rayos de sol comienzan a calentar a los pollos...
Los grupos, divididos por colores, comienzan los trabajos de toma de datos y muestras. Como objetivo, anillar y catalogar a 600 pollos de flamenco común. Ni se imaginan lo que viene, el día tendría preparada una gran sorpresa...
En esta imagen están tomando medida del tarso, sin contar los dedos... jeje (Para aquel que como yo, no entienda, se trata de la parte de la pata que va de, los que en los humanos sería, del tobillo a la rodilla), luego miden el ala, lo pesan y van directos a muestras. A unos les tomarán muestras de sangre, a otros, muestras de plumas...
Tras todas las pruebas pertinentes, los miembros voluntarios encargados de la suelta los llevan de la mesa de muestras a su puesta en libertad... Todo un lujo ver cómo se termina su estrés y se dirigen a sus nidos...
Y LA SORPRESA SALTÓ...
Por primera vez en esta zona (Paleártico occidental creo que me dijo Manolo Rendón) se ha anillado un flamenco enano. Este año, en Laguna de Fuente de Piedra, de las tres parejas que se han instalado de Flamenco enano, dos han conseguido criar, y éste es uno de los dos pollos, (los flamencos ponen un sólo huevo). Uno de ellos se ha podido anillar. Gracias José Miguel Ramirez por este dato tan importante. En las fotos se pueden ver las diferencias en el pico.
El flamenco enano es el de abajo y el de la derecha...
Haciéndole la foto de carnet...
y las respectivas pruebas médicas...
Y al terminar, se procede a su suelta. Esperemos que puedas recorrer muchos kilómetros amigo enano...
Si veis esta anilla, recordad que es un flamenco especial, P/M0
Mientras tanto, el resto de flamencos comunes sigue pasando su anillamiento, revisión y suelta...
Avanza la mañana y el trabajo se va terminando, es hora de recibir a algunos invitados para que vean el final de los trabajos y cómo es el proceso. Claro está, señores, por favor, sin molestar el trabajo de los voluntarios ni causar más estrés a los pollos...
¡Objetivo cumplido! Se han anillado 600 pollos y algo más de 400 esperan a ser liberados...
Aquí está el grupo amarillo de los voluntarios ¡Felicidades a todos los grupos!
Es hora de la suelta general...
Corriendo hacia sus nidos...
Tras todo el ajetreo va quedando la Laguna vacía...
Sólo unos pocos voluntarios se quedan con los veterinarios para recuperar a los pollos que han sufrido algún inconveniente o lesión. Gracias a todos por estar tan pendientes y por vuestra profesionalidad.
Esta veterinaria ayuda a uno de los flamencos a recuperarse totalmente
Poco a poco, se van soltando al estos flamencos una vez recuperados.
Mientras, los compañeros del plan INFOCA, con uno de sus camiones, surten de agua para que todos nos quitemos el lodo de piernas, pies y zapatos... Gracias a ellos también.
Por hoy se termina la tarea. En breve, subiré las imágenes del Anilamiento de Flamencos de Marismas del Odiel. Aunque el fin y el trabajo de corrales es igual, la captura entraña más complicaciones. En muchas ocasiones el barro te llegaba a la rodilla o casi a la cintura, y el agua más arriba...
Espero os haya gustado.
A mi la experiencia me ha dejado marcado.
Abrazos a todos
